Nació en Valentano, Estados Pontificios (hoy Italia), el 22 de septiembre de 1765. Estudió matemáticas, literatura filosofía, medicina y biología en la Universidad de Módena. Se graduó en 1788, y fue nombrado rector de la misma universidad en 1814.
Fue profesor de universidad con cátedra propia impartiendo la materia “principios de análisis”. En 1791, durante la revolución francesa, obtuvo la licencia para ejercer la medicina en el colegio médico de Moderna. Fue entonces cuando las tropas de Napoleón entraron en Italia, tomando entre otras, la ciudad de Modena y Ruffini se convirtió, con poco agrado al cargo al parecer, en uno de los representantes de los jueces del Consejo de la República Cisalpina que se acababa de crear. Tal fue su malestar por aquelló, que se negó a jurar ante la bandera de la república.
En 1798 volvió a sus trabajos científicos en la universidad de Módena. Fue entonces cuando comenzó sus ardua demostración para determinar si existía o no una expresión por radicales para las soluciones de ecuaciones de grado igual o mayor que cinco. Dicha demostración y ya había sido intentada por varias generaciones de matemáticos con infructuosos resultados.
En su libro “Teoria generale delle equazioni”, publicado en Bolonia en 1798, Ruffini ya expresaba su idea de que era imposible una expresión o fórmula por radicales para las soluciones de aquellas ecuaciones. Incluso el libro consideraba una demostración para consolidar su conclusión. La demostración pasó prácticamente desapercibida durante muchos años, hasta que un gran matemático, Cauchy(1789-1857), se interesó por la misma, casi al final de la vida de Ruffini. La desgracia para Ruffini fue que dicha demostración contenía errores que llevaban a pensar que la demostración no estaba completa.
Niels Henrik Abel (1802-1829), brillante y muy joven matemático noruego de la época, dio por fin la demostración correcta y desde entonces el teorema se denomina en honor a los dos matemáticos, teorema de Abel-Ruffini. Sin embargo, durate aquellos largos años Ruffini desarrolló un método, muy popular desde entonces, para calcular por semi-tanteo, las raíces de polinomios (lo cual se considerá una muy buena aproximación a la fórmula inexistente para encontrar las soluciones de una ecuación). Este método se le conoce como la “regla de Ruffini”.
Paolo Ruffini fue nombrado en 1814, rector de la Universidad de Módena, a la vez que ejerció sus conocimientos de medicina tratando de sanar a los múltiples enfermos que se desencadenaron a raíz de una fuerte epidemia de tifus. Desgraciadamente, contrajo la dicha enfermedad en su trabajo diario con los enfermos muriendo de la misma unos años más tarde.
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